Esta finca es muy importante cuando se habla de la historia de Mallorca. Fue fundada por Oliver de Termes, Caballero del Rey Jaime I, que en el siglo XIII participó en la conquista de Mallorca. Desde entonces, la finca ha sido y es un modelo relevante de la cultura y la gastronomía mallorquina.
Se trata de una "possessió" (gran finca mallorquina) que siempre se ha adaptado a los tiempos sin perder nunca su elegancia y belleza natural y que siempre ha conservado los atributos especiales de una aristocrática finca de montaña (propiedad rural).
Desde 1966 se dedica al mundo de los banquetes, las recepciones, los incentivos y la presentación comercial de productos. Con varios comedores y salas de eventos completamente amueblados que pueden atender de 10 a 1.500 invitados, es el lugar perfecto para hacer que su evento sea especial y único.
Todos sus salones están equipados con aire acondicionado, iluminación regulable, música ambiental y WC. Está a sólo 10 minutos de Palma, la capital de Mallorca. El acceso es muy fácil y hay dos grandes zonas de aparcamiento.